El Desafío de la Herencia Familiar: ¿Qué Sucede si un Hermano se Niega a Vender la Casa?

La herencia de una vivienda es un tema que con frecuencia se convierte en un auténtico dilema familiar. La venta de una parte de la propiedad, conocida como proindiviso, puede ser la solución para poner fin a este problema de manera rápida, aunque implica ciertas pérdidas económicas. Cuando una vivienda heredada se divide entre múltiples beneficiarios, a menudo surge un agotador y doloroso conflicto entre aquellos que desean vender la casa y aquellos que se oponen a hacerlo. Este es un escenario que se repite con frecuencia en las familias españolas, ya que la transmisión de viviendas por herencia se encuentra en niveles históricamente altos.

Auge en la Transmisión de Propiedades por Herencia Familiar

Durante el primer semestre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha registrado un número récord de más de 107 mil transacciones de este tipo, lo que representa un aumento de casi el 4%, en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento ha llevado a un incremento significativo en la venta de proindivisos a empresas especializadas en el sector. Estas empresas adquieren la parte de la propiedad de uno o varios copropietarios que desean deshacerse del inmueble y, al mismo tiempo, de la complejidad que conlleva su copropiedad.

El dilema de las negociaciones familiares

Sin embargo, antes de llegar a este punto, suele haber un período prolongado de negociaciones y desgaste emocional entre los herederos de una propiedad. En este conflicto, se distinguen dos bandos claramente definidos: aquellos que desean vender la propiedad y aquellos que se oponen a ello. Para poner fin a esta relación de copropiedad, que los tribunales consideran anómala, se debe dar el primer paso: enviar un burofax al heredero que se niega a desprenderse de la vivienda. En este mensaje, se le ofrecen dos opciones principales: la adquisición de la totalidad de la propiedad o la venta acordada de la vivienda a un tercero, con la posterior distribución del dinero según la cuota de propiedad de cada heredero. Estas opciones suelen ser las más razonables y beneficiosas desde un punto de vista económico.

Cuando un Heredero se Niega a Ceder

No obstante, cada vez son más frecuentes los casos en los que los hijos que residían en la casa del fallecido, no tienen intención de abandonarla (ni de asumir los gastos de alquiler y mantenimiento). Cuando el heredero renuente rechaza ambas alternativas mencionadas anteriormente, los familiares se ven obligados a iniciar un proceso legal conocido como «acción de división de la cosa común» ante los tribunales de justicia.

El juez declarará la extinción del condominio que existe entre los copropietarios y, tras declarar la indivisibilidad del inmueble en la misma sentencia, ordenará su venta en subasta pública judicial. La subasta del bien inmueble es la herramienta que un juez tiene para poner fin a una relación de copropiedad (según el artículo 404 del Código Civil).

Sin embargo, en muchos casos, cuando el familiar en desacuerdo recibe la demanda y comprende las consecuencias, se muestra dispuesto a negociar.

En esta etapa, es posible llegar a acuerdos para retirar la demanda y poner la vivienda en manos de una inmobiliaria o para que sea adquirida por uno de los hermanos.

Es importante tener en cuenta que si el procedimiento no se detiene a tiempo, la subasta de la vivienda se llevará a cabo, con todas las implicaciones que esto conlleva para el propietario que provocó la misma.

Definitivamente, es aconsejable poner en manos de especialistas legales cualquier situación en la que surja un conflicto relacionado con herencias y la venta de propiedades compartidas. Los abogados especializados en derecho sucesorio y propiedades pueden brindar orientación y asesoramiento experto para navegar de manera efectiva a través de estos desafíos familiares y legales.

LINK BLOG

CANAL YOUTUBE INMUEBLES HERENCIAS